11 mar 2010

Beneficiándose de la polémica

En el mundo de la publicidad, la polémica ha estado siempre presente. Porque la polémica, palabra (casi) siempre acompañada de connotaciones negativas, es sinónimo de popularidad y visibilidad en los medios, términos muy apreciados por los anunciantes.

En el mundo de la moda, impactar, llamar la atención y aparecer en los medios es algo que siempre se busca, objetivo que no todos lo consigan. Pero hay una marca, la firma italiana Dolce & Gabanna, que intencionadamente o no (el beneficio de la duda) ha sabido como conseguirlo sin demasiado esfuerzo. Veamos a los causantes de la "polémica":


En este caso, vemos en la imagen un grupo de hombres rodeando a una mujer. Uno de ellos esta practicamente encima de ella, mientras los otros observan. Pues bien, resulta que el Observatorio de la Imagen del Instituto de la Mujer, al ver el anuncio, pidió a la firma italiana que la retirase al instante. Argumentaron que el anuncio incitaba a la violencia sexista y que podia dar a entender que "es admisible la utilización de la fuerza como un método para imponerse sobre las mujeres". Por supuesto, también pidieron a los anunciantes y medios de comunicación que se abstuvieran de publicar tal campaña publicitaria.

Con tanto revuelo, la imagen no tardó en aparecer en periodicos, informativos y programas de televisión de todo el mundo.

Pero la cosa no queda ahí, porque poco antes la firma italiana protagonizó un caso parecido, esta vez en el Reino Unido. Aquí una de las imágenes de la discordia:



En la imagen, vemos a dos modelos blandiendo unos cuchillos, otro un arma de fuego y dos modelos mas presuntamente muertos. En este caso, el anuncio fue duramente criticado por la Advertising Standards Authority, organismo encargado de regular la moralidad de la publicidad en tierras británicas. La queja se basó en lo inmoral que resulta usar la violencia de manera tan gratuita y que su publicación en los medios era algo inaceptable. Es más, se dijo que mas de 150 quejas (sí, un gran porcentaje de las millones de personas que viven en las islas británicas) llegaron a autoridad reguladora pidiendo que se retirase el anuncio.

Por supuesto, la historia no tardó en saltar a los medios británicos.


Resumiendo; es tanto el revuelo que se crea, son tantas las ganas de vetar la campaña, que al final todos, incluso los que no les interesa en absoluto el mundo de la moda y que de otra manera jamas habrían tenido noticia de los anuncios, se enteran de su existencia y opinan sobre ello.

No voy a entrar en lo inmorales que puedan resultar las imágenes; eso ya es opinión de cada uno. Que la gente tiende a ser tremendista no es nada nuevo.

Pero estoy (casi) seguro, que Domenico Dolce y Stefano Gabanna están moralmente satisfechos.

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